Mucha gente cree que planificar es hacer una lista con las próximas tareas para mañana o la semana que viene. Y eso es sólo una pequeña parte de todo el proceso. Detrás de esa lista tiene que haber una serie de gestos y detalles menos evidentes, y que en realidad son los que definen el trabajo inteligente que buscas hacer mañana. Si lo piensas detenidamente, cualquier persona puede escribir una lista de tareas. Pero entender, visualizar y prepararse para conseguir resultados exige querer y saber hacerlo.
Esta semana aprendí una de las cosas fundamentales que debe saber y saber hacer cada profesor, aprendí a planificar, planificar una clase, un semestre, una unidad.
Para muchos docentes el planificar resulta una tarea ardua, y muchas veces latosa, pero el planificar una clase va mas allá del que debemos enseñar o que contenidos debemos trabajar con los alumnos, si no lo primordial esta en que queremos lograr en ellos, mas que nuestros alumnos aprendan matemáticas, tenemos que tener claro que aprendizaje significativo queremos para nuestros alumnos que los haga crecer y desarrollarse como persona, es por ello que planificar es de suma importancia para un docente.
«la planificación representa y ha representado siempre la explicitación de los deseos de todo educador de hacer de su tarea un quehacer organizado, científico, y mediante el cual pueda anticipar sucesos y prever algunos resultados, incluyendo por supuesto la constante evaluación de ese mismo proceso e instrumento»